QUIENES SOMOS

El paisaje, el entorno, es fundamental para conseguir un aceite de máximo nivel, pero no es suficiente. Tiene que haber gente comprometida con la calidad. Han de existir personas que miman cada aceituna que cuelga de cada rama de los olivos. Gente cuya filosofía es la excelencia. Emprendedores que sólo pondrán en el mercado los mejores aceites de oliva. Zumos de aceituna que aporten un valor añadido único y diferenciador.

LA FAMILIA

La familia Robles Cerezo ha presumido desde siempre con orgullo de sus raíces. Desde siempre dedicándose a la agricultura y ganadería. Descendientes de campesinos, de carácter afable y trabajadores, que nos han transmitido valores de amor por lo antiguo y respeto a las raíces. Desde siempre hemos trabajado por preservar el buen hacer. Adoramos el pueblo y lo sencillo. Somos gente comprometida con la calidad y el buen hacer, cuya filosofía de vida es la excelencia.

La historia de ROCE VIRGEN EXTRA comienza en 1971 cuando Ramón Robles Pérez, Finca de La Huerta, elabora aceite para consumo propio, buscando la recogida en verde y la calidad de su aceite que llevaba a molturar en diferentes almazaras de la zona. Pasión por el campo, mimo a los árboles, son los dos grandes secretos que nos transmitió el abuelo para alcanzar la excelencia.

En el año 1995 tras comprar la finca La Casa del Tomillar, sita en los parajes de Venta Osete, en La Paca, decide plantarla de olivos. Los olivos uno son los árboles frutales que mejor se adaptan al terreno de  Las Tierras Altas de Lorca. Son los que soportan las bajas temperaturas de los meses de invierno y el rigor del calor de Julio y Agosto.

Así, seleccionando las mejores aceitunas de entre sus 20 .000 olivos, se recogen cuando las aceitunas todavía están verdes. Son muy pocas las que alcanzan color. Es la aceituna pre- envero, con las que se consiguen los mejores aceites de oliva. No todas las aceitunas alcanzan su punto de maduración al mismo tiempo. Pero los esperamos pacientes. Todos los frutos tendrán las mismas características para poder elaborar uno de los mejores aceites de oliva del mundo. 

La pasión, el amor, la tierra, los cuidados a su cultura y el agua. Sin estos elementos se hace difícil elaborar uno de los mejores aceites de oliva virgen extra. Pero la labor todavía no ha concluido. Queda mucho por hacer y queda mucho por investigar para seguir satisfaciendo los paladares más exigentes del mundo.

 El abuelo Ramón, Cuando llegado el momento, nos hicimos a cargo de su encomienda, comprendimos que gracias a su buen hacer toda una tradición se había asegurado. Queremos que este aceite sea un homenaje a su buen hacer. En él está todo nuestro agradecimiento y cariño por proteger y cuidar de la tierra

La importancia de la situación geográfica en nuestro aceite de oliva.

Buena parte del valor de  este aceite de oliva virgen extra es debido a su situación geográfica. Están situados a 725 metros de altitud  sobre el nivel del mar. Tan sólo a 30 kilómetros del Mar Mediterráneo. Y, sobre todo, es una zona en donde las amplitudes térmicas entre el día y la noche son muy grandes lo que contribuye sobremanera a recoger una de las aceitunas con más calidad del mundo.

Sin pasión, ya lo hemos mencionado, pocas cosas pueden tener éxito. A esta pasión hay que añadirle conocimiento. Es decir, el estudio de todas las técnicas que posibilitan que los árboles y los frutos se desarrollen de manera vigorosa.

 

Algunos consejos sobre su consumo

Los mejores aceites de oliva del mundo están pensados para consumir en crudo. Es así como el zumo de aceituna conserva todas sus propiedades. Propiedades que son muchas y muy beneficiosas para la salud. No obstante, el aceite de oliva las conserva también cuando son cocinados. Eso sí, hay que tener la precaución que la temperatura no exceda de los 180 grados.

Lo que sí es aconsejable es siempre tomar aceite de oliva de la temporada. Para sentir todo su sabor y que no se diluyan sus beneficios no han de pasar más de 15 días desde que se abre la botella hasta su consumo.

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